De hecho —dice Pablo (2:5)— los colosenses, hasta aquí, están manteniéndose firmes, lo cual es motivo de gran gozo y alivio para él. Pero, a pesar de su actual firmeza, no les viene de más una exhortación a perseverar en ella. Y esta exhortación es la que encontramos en los versículos 6 y 7: puesto que Jesucristo es la fuente de toda verdad y toda autoridad, por eso (por tanto, 2:6) deben continuar adhiriéndose fuertemente a él. En un momento del pasado recibisteis a Cristo; ahora debéis andar en